De la Lluvia al Arcoíris
John Micklos Jr., autor
Charlene Chua, ilustradora
Aunque no tenemos este libro traducido al español, de todas maneras, puedes “leerlo” al interpretar los dibujos usando su lengua materna (o inglés, si prefieres). Puedes utilizar tus propias palabras, y tu hijo o hija puede aprender estas palabras y disfrutar del placer de escuchar tu voz y sentir tu amor por él o ella y por los libros.
UNA NIÑA ENCUENTRA COLORES EN SU CASA durante una tormenta y luego descubre colores afuera en un arcoíris.
Para la primera lectura, acurrúcate con tu hijo o hija y lean el libro juntos. Disfruten la lectura. En las próximas lecturas, aquí siguen algunas actividades sugeridas que puedes hacer con tu hijo. No intentes hacer todas las actividades cada vez que lo leas. Y, sobre todo, diviértanse y disfruten estas actividades al compartir la historia con tu hijo.
Al iniciar
Habla sobre el tiempo actual mientras se prepara para leer. ¿Está lloviendo? ¿Hace sol? ¿Hace algún otro tipo de tiempo?
Mira la ilustración de la portada, con gotas de lluvia en un lado del paraguas de la niña y un arcoíris en el otro. Lee el título nombrando esas dos cosas.
Al leer la historia
Anima a tu hijo a que repita los sonidos de la lluvia: Plic-plac, plic-plac, plic-plic-plac.
Utiliza sus dedos para indicar la lluvia.
Habla sobre los sentimientos de la niña. Pregúntale si tu hijo alguna vez se ha sentido así.
A medida que las cosas cambian en la historia, pregunta por qué la niña se siente mejor.
Señala los colores y pídale a tu hijo que los nombre mientras lees.
Después de la historia
Pregunta a tu hijo sobre la historia:
¿Qué hizo la niña cuando estaba lloviendo afuera?
¿Qué te gusta hacer en los días lluviosos?
¿Cuál es tu color favorito? ¿La niña encontró algo de ese color?
Aprendan en movimiento:
En un día lluvioso, prueben algo del libro: busquen cosas de diferentes colores, jueguen a “Cuenta cada gota de lluvia azul que cae”, abracen un animal de peluche o coman sopa y rodajas de naranja.
Cuando termine la lluvia, salgan con sus botas a chapotear en los charcos y buscar un arcoíris.
¡Con crayones o marcadores, dibujen tu propio arcoíris!