Hay Un Monstruo en Tu Libro

Tom Fletcher, autor

Greg Abbott, ilustrador

Aunque no tenemos este libro traducido al español, de todas maneras, puedes “leerlo” al interpretar los dibujos usando su lengua materna (o inglés, si prefieres).  Puedes utilizar tus propias palabras, y tu hijo o hija puede aprender estas palabras y disfrutar del placer de escuchar tu voz y sentir tu amor por él o ella y por los libros.


¡UN MONSTRUO SE ESCONDE DENTRO DE ESTE LIBRO y es todo un desafío sacarlo!


Para la primera lectura, acurrúcate con tu hijo o hija y lean el libro juntos. Disfruten la lectura. En las próximas lecturas, aquí siguen algunas actividades sugeridas que puedes hacer con tu hijo. No intentes hacer todas las actividades cada vez que lo leas. Y, sobre todo, diviértanse y disfruten estas actividades al compartir la historia con tu hijo.


Al iniciar

  • Lee el título en voz alta y di en broma: “Uh-oh, ¿un monstruo? ¿Aquí dentro? ¿Qué debemos hacer?"

  • Muestra la ilustración de la portada y anima a tu hijo a que señale diferentes partes del monstruo, como cuernos, dientes puntiagudos, ojos grandes o una cola. ¿Se ve aterrador o lindo?


Al leer la historia

  • Anima a tu hijo a que pruebe cada acción que sugiere el libro para sacar al monstruo, o realicen las acciones juntos. Agite e incline sus cuerpos y hagan lo mismo con el libro.

  • Señale las expresiones del monstruo cuando se vuele con la corriente de viento, cuando se aferra con fuerza o cuando escucha un ruido fuerte. ¿Le gustan estas experiencias o no?


Después de la historia

  • Pregunta a tu hijo sobre la historia:

    • ¿El monstruo salió alguna vez del libro? ¿A dónde fue? ¿Dónde terminó?

    • ¿Qué fue lo que más te gustó hacer para intentar mover al monstruo?

  • Aprendan en movimiento:

    • Anima a tu hijo a que dibuje su propio monstruo. Habla sobre cómo se ve o actúa su monstruo. ¿Es agradable o malo? ¿Cuántos ojos o tentáculos tiene?

    • Juega un juego en el que tu hijo actúe como el monstruo mientras tu lo giras, le haces cosquillas o lo persigues.

    • Si tu hijo alguna vez menciona un monstruo en la casa, pretende enviarlo de regreso al libro y ciérrelo bien para retener al monstruo.


Empathy Castro-Chilton