Se busca ayuda: un gallo
Julie Falatko, autora
Andrea Stegmaier, ilustradora
Aunque no tenemos este libro traducido al español, de todas maneras, puedes “leerlo” al interpretar los dibujos usando tu lengua materna (o inglés, si prefieres). Puedes utilizar tus propias palabras, y tu hijo o hija puede aprender estas palabras y disfrutar del placer de escuchar tu voz y sentir tu amor por él o ella y por los libros.
EN UNA GRANJA TRANQUILA, una vaca se propone contratar a un gallo, pero tiene problemas encontrando al candidato perfecto.
Para la primera lectura, acurrúcate con tu hijo o hija y lean el libro juntos. Disfruten la lectura. En las próximas lecturas, aquí siguen algunas actividades sugeridas que puedes hacer con tu hijo. No intentes hacer todas las actividades cada vez que lo leas. Y, sobre todo, diviértanse y disfruten estas actividades al compartir la historia.
Al iniciar
Explícale a tu hijo que cuando alguien está contratando a un trabajador, a menudo coloca un cartel que dice “Se busca ayuda”.
Lee el título y pregúntale a tu hijo si puede imaginar por qué alguien podría contratar a un gallo. ¿Qué hacen los gallos?
Al leer la historia
Cuando lees palabras con sonidos tontos, como “quiquiriquí”, “tingi-lingi-ling” o “blurba gloop”, pídele a tu hijo que repita la palabra.
Pregúntale a tu hijo cuáles de las actividades de los animales le gustaría probar: ¿Dirigir una granja? ¿Tocar en una banda? ¿Soplar vidrio? ¿Conocer a una extraterrestre?
Después de la historia
Pregunta a tu hijo sobre la historia:
¿Por qué la vaca quería contratar a un gallo? ¿Todos los animales que entrevistó eran iguales? ¿Cómo cooperaron los animales y ayudaron al gallo?
¿Alguna vez has tenido problemas para comenzar el día? ¿Qué te ayuda a despertar? ¿Desearías que existiera un botón para despertarte?
Aprendan en movimiento:
Visiten una granja o vean un video sobre una granja. Busquen un gallo, una vaca, una oveja y otros animales del libro y vean lo que hacen.
Anima a tu hijo a que dibuja un cartel de “Se busca ayuda” y organice “entrevistas” con sus animales de peluche o juguetes. Ofrécete a entrevistar a tu hijo como candidato también.