El Poder del Yeti
Rebecca Van Slyke, autora
G. Brian Karas, ilustrador
Aunque no tenemos este libro traducido al español, de todas maneras, puedes “leerlo” al interpretar los dibujos usando su lengua materna (o inglés, si prefieres). Puedes utilizar tus propias palabras, y tu hijo o hija puede aprender estas palabras y disfrutar del placer de escuchar tu voz y sentir tu amor por él o ella y por los libros.
UN NIÑO PEQUEÑO CONOCE A UN YETI GRANDE QUE le enseña un truco para desarrollar confianza mientras trabaja en adquirir nuevas habilidades.
Para la primera lectura, acurrúcate con tu hijo o hija y lean el libro juntos. Disfruten la lectura. En las próximas lecturas, aquí siguen algunas actividades sugeridas que puedes hacer con tu hijo. No intentes hacer todas las actividades cada vez que lo leas. Y, sobre todo, diviértanse y disfruten estas actividades al compartir la historia con tu hijo.
Al iniciar
Lee el título y pregunta: “Un Yeti. . . ¿Qué es eso?" Luego señala al animal que es tan grande que su cabeza no cabe en la portada.
Pregúntale a tu hijo si alguna vez se ha sentido frustrado por cosas que aún no puede hacer. Conversa con tu hijo para identificar esas habilidades que no ha todavía adquirido.
Al leer la historia
Mientras el niño habla de sus amigos, pregúntale a tu hijo sobre sus propios amigos y las habilidades que tienen.
Cuenten hacia atrás desde cien como los personajes lo intentan en el libro.
Observa cómo el niño recibe ayuda y la combina con la práctica, lo cual resulta en una buena manera de lograr cosas nuevas.
Después de la historia
Pregunta a tu hijo sobre la historia:
¿Con qué tuvo problemas el niño al principio pero aprendió a hacer al final?
¿Qué es algo que no puedes hacer todavía? (La traducción de “todavía” es “yet” en inglés, como las tres primeras letras de yeti.)
Aprendan en movimiento:
Hagan juntos las actividades del libro, como jugar fútbol o baloncesto o saltar alto para chocar los cinco. Si hay algo con lo que tu hijo tiene dificultades, practiquen decir "¡YETi!" en lugar de simplemente "No puedo hacerlo".
Haz una imagen de Yeti. Corten una forma de Yeti en papel y pídale a tu hijo que use crayones o pinturas para crear la cara. Luego, peguen hilo o papel triturado a Yeti para hacer su pelaje. Cuelguen el Yeti y tu hijo podrá consultarlo cuando necesite apoyo.