Cohete espacial, viaje en solitario
Chiara Colombi, autora
Scott Magoon, ilustrador
Aunque no tenemos este libro traducido al español, de todas maneras, puedes “leerlo” al interpretar los dibujos usando tu lengua materna (o inglés, si prefieres). Puedes utilizar tus propias palabras, y tu hijo o hija puede aprender estas palabras y disfrutar del placer de escuchar tu voz y sentir tu amor por él o ella y por los libros.
EN UNA PRIMERA MISIÓN EN SOLITARIO, un cohete se lanza al espacio y vuelve a entrar en la atmósfera terrestre por sí solo.
Para la primera lectura, acurrúcate con tu hijo o hija y lean el libro juntos. Disfruten la lectura. En las próximas lecturas, aquí siguen algunas actividades sugeridas que puedes hacer con tu hijo. No intentes hacer todas las actividades cada vez que lo leas. Y, sobre todo, diviértanse y disfruten estas actividades al compartir la historia.
Al iniciar
Lee el título y diga que solo significa sin compañía y que el cohete viajará solo en esta historia.
Anima a tu hijo a que señale las llamas en la portada y, juntos, hagan sonidos silbantes o de explosión mientras el cohete se lanza al espacio.
Al leer la historia
Cuando Cohete piensa en el satélite que toma fotografías, pídale a tu hijo que señale las cosas que ve en la ilustración del espacio, como las estrellas, la tierra o la luna.
En la página que muestra Estación orbitando la tierra, anima a tu hijo a que trace el camino con el dedo.
Mientras Cohete se prepara para el reingreso, pregúntele a tu hijo cómo parece sentirse. Pregúntale si se sentiría nervioso al hacer eso.
Den vivas y choquen los cinco cuando aterrice.
Después de la historia
• Pregunta a tu hijo sobre la historia:
¿De las cosas que Cohete vio en su viaje, cuál te gustó más?
¿Alguna vez te has puesto nervioso al intentar algo nuevo? ¿Quién te ayudó?
Aprendan en movimiento:
Salgan por la noche y miren la luna, las estrellas y el cielo. Hablen juntos sobre las cosas que Cohete hizo allí e imaginen viajar al espacio.
Haz una cuenta regresiva empezando en el número diez mientras tu hijo dobla las rodillas desde la posición de pie hasta agacharse, y luego salta mientras ambos gritan “¡Despeguen!”. Levanta a tu hijo hacia el techo y pídale que simule estar explorando el espacio exterior.